De rápida instalación por la industrialización en base a madera de su proceso, los módulos hospitalarios desarrollados por el Centro de Innovación en Madera UC-Corma podrían ser instalados en pocos días ante la contingencia del COVID-19.
La enfermedad del coronavirus (COVID-19) se ha convertido en una crisis sanitaria que se expande por todo el mundo. Desde el inicio del brote en diciembre del 2019 en Wuhan (China), sus altos niveles de contagio colapsan recintos de salud, por lo que se han realizado iniciativas para construir edificios para los enfermos, como el hospital construido en Wuhan en menos de 10 días.
Igual que China, Chile podría levantar construcciones hospitalarias de rápida instalación. Desde principios de marzo, el Centro de Innovación en Madera UC-Corma (CIM UC-Corma) trabaja en el desarrollo de estos módulos, incorporando soluciones constructivas, investigaciones, técnicas y nuevos procesos de la construcción. Gracias a la industrialización en base a madera se automatizan los módulos, teniendo una mejor planificación y traslado de la obra, lo que conlleva una instalación más sencilla y rápida.
“El objetivo de esta iniciativa es poder aportar con una solución real a una emergencia como la que estamos viviendo, en coherencia con el rol social que cumple el Centro de Innovación en Madera UC-Corma; poniendo a disposición sus capacidades y colaborando con otras capacidades existentes en Chile tanto en la academia como en la industria en el ámbito de la prefabricación y la construcción en madera”, comenta Francisco Lozano, presidente de Madera21 y del CIM UC-Corma.
Diseño y rápida instalación de los módulos
Los módulos fueron diseñados para la estancia de pacientes con COVID-19, y están basados en los requerimientos normativos para el diseño de instalaciones de Unidad de Tratamiento Intermedio (UTI).
Incorporan tabiquerías divisorias entre cubículos (unidad del paciente) y los tabiques frontales, permitiendo la visión clara desde el control de monitoreo hacia el paciente. Además, las divisiones permiten la privacidad visual y la aislación acústica en cada módulo.
Se pudo reducir el tiempo de construcción por su diseño altamente industrializado, lo que es esencial para las necesidades de esta emergencia. Gracias a este diseño, y con el uso de pernos y conectores metálicos, se otorga una instalación rápida en terreno. Este sistema ha sido utilizado en la mayoría de proyectos de CIM UC-Corma, como por ejemplo Torre Experimental Peñuelas y Barrios Ecosustentables.
Cumplen con la normativa de construcción de resistencia al fuego, considerando muros perimetrales (F60) y techumbres (F30). Asimismo, cumplen con la normativa térmica, permitiendo que puedan ser instalados en cualquier zona del país.
Pero no solamente de Chile. Debido a la eficiencia del transporte de este tipo de sistemas, los módulos podrían ser replicados y exportados vía terrestre a otros países que enfrenten una falta de infraestructura, como Argentina, Bolivia o Perú. De la misma forma, también podrían ser fabricados por los países de todo el mundo.
Localidades con poca infraestructura
Concretamente, CIM UC-Corma considera que los módulos están especialmente diseñados para emplazarse en localidades con poca infraestructura para enfrentar esta pandemia, ya que no necesita de obras previas ni de terrenos especiales.
Estas instalaciones también servirían para descongestionar los centros hospitalarios de las ciudades que tienen gran cantidad de contagiados, ya que los pacientes en localidades más pequeñas estarían tratados sin tener que trasladarse, evitando el tránsito de afectados y la propagación.
Los módulos pueden ser desmontados igual de rápido que su instalación, para pasar a ser almacenados o incluso para formar parte de la infraestructura pública, en aplicaciones como jardines infantiles u oficinas, por ejemplo.