No es novedad que la madera cada vez tenga más presencia en construcciones de gran envergadura como edificios de más de diez pisos, bibliotecas, colegios o aeropuertos. Estas obras, principalmente de países europeos y norteamericanos, dan cuenta de los intentos de masificar el uso del material. El ámbito deportivo no ha quedado ajeno y algunos ejemplos de construcciones deportivas en madera pueden verse en estadios de Tokio, Reino Unido y Estados Unidos, donde se practican deportes como el fútbol o el hockey.
Con más de 10 años de experiencia, las empresas italianas Rubner Holzbau —fabricante de madera— y Bear Stadiums —diseño y arquitectura de estadios— han ampliado los límites tecnológicos y constructivos que entrega la madera, esta vez al mundo de los deportes. Recintos deportivos y estadios en universidades, colegios o municipios, en distintas provincias y ciudades de Italia, son parte del portafolio de estas marcas que suelen trabajar conjuntamente. Según la información disponible en su web, el diseño que ofrece Bear Stadiums contempla un estadio con tres niveles: vestuarios, oficinas y una enfermería en la planta baja; bares y restaurantes en el segundo nivel; y oficinas exclusivas en el nivel superior. También incorporan el uso de paneles solares y turbinas eólicas para así cumplir con una luminaria y ventilación limpia.
Según un artículo publicado en la revista especializada en ingeniería y sustentabilidad, Building Design Construction (BDC), en dichos estadios se utiliza madera laminada encolada. Algunas bondades que destacan del material son: la “eficiencia” en cuanto a resistencia de cargas; capacidad de doblarse y curvarse cuando está “estresada”. Esta “flexibilidad adicional” le otorga una mejor y mayor resistencia sísmica, permitiendo que la estructura “se doble sin romperse”. No se expande ni se contrae demasiado según los cambios de temperatura, en comparación al acero. Es más fácil impermeabilizar y sellar. Tampoco absorbe e irradia calor como las estructuras de hormigón o de acero, lo que es especialmente útil para lugares al aire libre. La durabilidad es otro aspecto que se destaca de la madera laminada encolada: puede alcanzar los 50 años de vida.
En cuanto al diseño, el material permite mucha adaptabilidad y variedad de tamaños. Según BDC, hay estadios pequeños, medianos y grandes, que van desde los 1500 asientos, 10.000, hasta los 20.000. Respecto al tiempo de construcción, en el texto se explica que los estadios más pequeños pueden tardar entre seis y ocho meses, mientras que los estadios más grandes casi un año.
Estos son algunos de los estadios en madera que más destacan a nivel mundial:
Superior Dome en Michigan (EE.UU.)
Inaugurada en septiembre de 1991, la obra diseñada por TMP Architecture es conocida como “la mayor cúpula de madera del mundo”. Superior Dome alberga un estadio en el campus de la Universidad Northern Michigan en Marquette, Michigan. Según TMP, la cúpula alcanza una altura de 14 pisos y abarca en su interior una superficie de 21.000 metros cuadrados. Construida en forma de cúpula geodésica con un diámetro de 163,4 metros, tiene capacidad para 8000 personas sentadas.
Las labores de construcción finalizaron en mayo de 1995 y en sí la obra contó con financiamiento estatal y donaciones privadas. El recinto deportivo sirve para eventos de atletismo, baloncesto, fútbol, tenis y softbol, así como otras actividades de la comunidad universitaria como ferias, exhibiciones, actividades culturales, graduaciones y reuniones, entre otros.
Superior Dome también refleja las bondades de la madera laminada encolada, como la resistencia al frío y capacidad térmica, dadas las bajas temperaturas que alcanza el invierno en el país norteamericano. En el diseño también se buscó incorporar las “diversas formas y materiales autóctonos” del norte de Michigan.
Olimpiadas en Tokio 2020
Acorde a lo reporteado por El País de España, el domingo 15 de diciembre de 2019 Tokio presentó el estadio que será sede los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos 2020, del próximo 24 de julio al 9 de agosto. Según el artículo, se ocuparon cerca de 2000 metros cúbicos de madera de cedro, los cuales fueron enviados desde todo Japón. Además de ser utilizada en la estructura y revestimiento exterior, la madera también permitió la fabricación de velas para homenajear “la pagoda del templo de Horyuji, erigida hace 1300 años”.
El estadio tuvo un costo de 1,4 millones de dólares y fue diseñado por el aclamado arquitecto Kengo Kuma, quien destaca por el uso de materiales nobles o sin procesar en sus construcciones, orientando el foco de su propuesta hacia la sustentabilidad. Kuma logró traer madera de “las más de 40 prefecturas del país, consiguiendo que el estadio se identifique con lo orgánico y lo propio de Tokio”. Por otro lado, Kuma decidió en su propuesta alejarse de “la estética tradicional de los estadios” otorgando calidez y naturalidad mediante la madera. La magna obra se construyó en los cimientos del antiguo estadio nacional, levantado para los Juegos de 1964. La capacidad del estadio es de 60.000 asientos.
El primer estadio en madera de Reino Unido
A fines de diciembre de 2019 se aprobó la construcción del estadio del club de fútbol Forest Green Rovers, ubicado en la localidad del mismo nombre. Según el sitio web New Civil Engineer, la propuesta fue diseñada por Zaha Hadid Architects y tendrá una capacidad de 5000 personas. Por primera vez en Reino Unido, señalan en el artículo, se apuesta por un material distinto al acero u hormigón. El recinto, además del campo de juego principal, contará con estacionamiento y dos canchas. El pasto será “orgánico y libre de pesticidas, fertilizantes y productos químicos, con la hierba cuidada por un cortacésped eléctrico alimentado por energía solar”.
El estadio tendrá 159 metros de largo, 144 de ancho y 19,5 de altura.
Desde el Consejo que aprobó la idea de construir este proyecto destacaron la utilización de la madera como materialidad principal y el que esta provenga de bosques con manejo sustentable. “Desde la arquitectura y construcción hay que contribuir a la reducción de la huella de carbono, por lo que hay que elegir alternativas al acero y hormigón”, agregaron al texto publicado en NCE.