Los tres materiales utilizados en la fabricación son diferentes en composición, propiedades, estética, etc, y por lo tanto tienen un comportamiento diferente frente al fuego. En caso de incendio en una estructura de hormigón, el efecto que tiene las altas temperaturas produce en el hormigón resquebrajamiento, lo cual genera grietas con la posibilidad de que la estructura se desplome por rotura. En el caso de una estructura de acero, el efecto del fuego sobre éste es de deformación, por lo que las dimensiones de la estructura pueden variar y la estructura puede perder el servicio que estaba prestando.
Al enfrentar una estructura de madera al fuego, se encuentra que la madera no se deforma ni se resquebraja, sino que el proceso que sufre este material es el de carbonización, debido a esta carbonización se va perdiendo sección en las piezas de la estructura de madera. Normalmente, en el cálculo de estructuras se tiene en cuenta la posible pérdida de sección de la estructura de madera si se produjera un incendio y se contrarresta aumentando las secciones de la madera estructural, ofreciendo mayor seguridad y estabilidad.
La diferencia principal de la madera como elemento estructural con el hormigón y el acero, la encontramos en que la estructura de madera sigue prestando servicio durante un periodo más largo en caso de incendio e incluso una vez pasado el incendio. Proporciona seguridad en cuanto a tiempos de desalojar la vivienda y reduce el riesgo de derrumbe mientras trabajan los equipos de extinción de incendios, en el caso de que tengan que introducirse dentro de una vivienda con su estructura de madera en llamas.
FUENTE: https://www.maderea.es/comportamiento-frente-al-fuego-de-estructuras-de-madera-hormigon-y-acero/