Bajo la creencia de muchas personas y las dudas a la hora de comprarse una casa de madera presentamos la casa de madera más antigua de Europa.
Esta casa ubicada en Suiza central tiene más de 700 años de antigüedad y ha sobrevivido a varias adversidades, incluso a un incendio y por supuesto la cantidad de familias que la han habitado.
Fue fabricada en el año 1287 con madera local, la familia que decidió construirla eligió su construcción de dos plantas y se lo encargó a un carpintero local.
Con la buena intención en su fabricación de que durase el mayor tiempo posible, ésta vivienda lo ha conseguido, incluso 700 años después sigue en pie y habitable, a día de hoy como museo pero habitada hasta 1980.
Su distribución tiene habitaciones pequeñas y con techos de baja altura, otras casas de su alrededor también muy longevas siguen en pie y están habitadas. El secreto de la durabilidad de las casas en muchos casos es el estar habitadas y mantenidas. Así lo define el arqueólogo Georges Descoeudres que analizó la vivienda e investigó la edad a través de la dendrocronología, analizando la edad de la madera a través de las estrías del árbol.
A lo largo de los años estas casas suelen tener modificaciones en su aspecto, es lo normal para mantenerlas y acorde a los gustos de quiénes la habitan en ese momento. Los cimientos puntales y paredes son los que menos se modifican y más duran y a través de esos elementos se conoce la edad de las casas.
No sólo la casa podría haber tenido modificaciones, es muy probable que fuera desmontada en varias ocasiones y transportarla para cambiarla de lugar. En la Edad Media y principios de la Era Moderna era muy común trasladarse con su vivienda a otros lugares, hecho que la madera como material permite ya que desmontarla y reconstruir la casa en otro lugar era más rentable y llevaba menos tiempo que construirla de nuevo.
Un estudio de Appenzell revela que el 20% de las casas de madera antiguas fueron movidas de lugar.
Este hecho demuestra de nuevo que la madera es un material durable y más económico en la construcción, aunque sólo sea por el ahorro en la construcción ahorrando tiempos de fraguado. Además con los avances que ha habido durante 700 años en la carpintería y la industria de la madera en general podrían fabricarse casas que durasen milenios sin ningún problema.
Fuente: Maderea / Clare O’Dea, Schwyz, swissinfo.ch
