No todas las decisiones de proyecto se toman en cuanto a la economía o resistencia del conjunto. Y, dejando la estética a un lado al ser un factor relativo y acorde a estilos o épocas, se pueden definir otros factores importantes en la toma de decisión de proyección de una vivienda o un espacio público.
De entre ellos, destacamos características como el tiempo de construcción, la maquinaria que posee la empresa constructora para la ejecución del conjunto y su experiencia en el sector, el mantenimiento de dicha estructura o la prevención de la misma, así como si estamos generando empleo y riqueza local en la zona con nuestra intervención, entre otros.
Recientemente, hay otros factores interesantes que se están empezando a tener en cuenta, como son los ecológicos: elementos reciclables y reciclados, el bajo impacto ambiental y la toxicidad de los elementos colocados, eliminación de residuos…
Poco a poco éstos factores ya se van considerando, solo hay que ver las tablas y datos que nos facilitan estas fuentes de datos sobre el impacto de los materiales de construcción. Tomando la Guía de construcción sostenible de ISTAS como ejemplo:
– GreenSpec 2010
– Guia de l ́edificació sostenible
– ISTAS
– CSIRO. 2010
– CEMEX
– Construmática
– Análisis del impacto ambiental asociado a los materiales de construcción empleados en las viviendas de bajo coste del programa 10 x10 Con Techo-Chiapas del CYTED
– WikiEoi
– Agenda de la Construcción Sostenible
– Behance
Resumiendo las ventajas ecológicas en tablas y datos, podemos obtener una primera aproximación de las variables entre una estructura de madera, una de acero y una de hormigón, y ver el impacto ecológico en el medio ambiente y en el ser humano que poseen dichos materiales:
Según factores ecológicos y saludables, la madera posee mejores prestaciones.Esto es algo comúnmente conocido por la sociedad, en la cual, no suele ser un problema la justificación de los beneficios al medio de una construcción con madera, y podemos ver ésta tabla como aceptable sin unos conocimientos básicos de estructuras o construcción.
Pero no ocurre lo mismo cuando el ámbito de trabajo o las justificaciones del uso del material es la ejecución de obra. Por ello, se realiza otra segunda tabla con algunos parámetros importantes en la toma de decisión previa a una construcción:
Según factores de Construcción, durabilidad o material local, la madera posee mejores prestaciones. Y eso se traduce también en costo económico al finalizar la ejecución.
Su único punto desfavorable es el mantenimiento que ha de proyectarse antes de su montaje y considerar su clase de uso para evitar problemas secundarios. Una vez mermado ese factor, la utilización de dicho material destaca por sus aspectos positivos.
Con estos pequeños esquemas y tablas, se facilita el entendimiento del comportamiento de la madera a nivel de ejecución estructural, pudiendo observar que, con el mismo uso y dimensiones, el comportamiento de un pórtico de madera tiene algunas ventajas frente al acero u hormigón.
– Una de las primeras ventajas es su volumen, siendo menor que el volumen ocupado por los elementos de hormigón armado, aunque mayor que el del acero. Con esto, disminuimos el espacio que requiere la estructura, que en pequeñas construcciones, estos centímetros pueden resultar ventajosos en algunos casos.
– Otra de las ventajas es su peso. Una estructura de madera, a igual resistencia de cargas y dimensiones, tendrá un peso muy inferior a una estructura de hormigón e inferior a una estructura de acero en los pórticos horizontales. Esta propiedad, se vuelve interesante cuando se proyectan obras de rehabilitación, cuando lo recomendable es no aumentar las cargas en los muros portantes o pórticos antiguos. También se favorece el trabajo, al ser elementos más ligeros, que los trabajadores tienen que mover y obrar en su tarea.
– Su rapidez de ejecución es un factor muy importante, dado que no hay que esperar tiempos de fraguado, el montaje de una estructura de madera puede disminuir en menos de la mitad el tiempo de ejecución de una estructura de hormigón. Eso puede resultar crucial en muchos proyectos.
– Y en cuanto al rápido montaje, se añade también la ventaja del desmontaje, pues la madera son piezas ensambladas que pueden tener un segundo uso o desmontarse según nuestras necesidades en los proyectos. Dicha ventaja no la tienen los demás materiales de construcción, que son más rígidos y no permiten variaciones de estancias o huecos que no estén proyectados desde un principio.
– La maquinaria a utilizar para su puesta en marcha no es compleja, ni se trabajan piezas excesivamente pesadas.
– La generación de residuos tóxicos, que son cero en una estructura de madera, pues tan sólo se generan elementos naturales. La disminución del transporte de dichos elementos y el pago del canon de gestión de residuos, vuelve a resultar un coste secundario de ahorro en nuestra construcción.
– La durabilidad depende mucho de su uso y mantenimiento, si bien, dura varias décadas, suficiente muchas veces para dejar un legado a hijos y nietos, sin ser excesivamente rígido como para no adaptarse a necesidades futuras que hoy en día desconocemos.
– Su complejidad en ejecución no es elevada, pudiendo generar un trabajo local o encontrando especialistas en casi todos los territorios.
– Y finalmente, en cuanto al precio, la madera es un elemento natural con una doble transformación y su precio está muy en relación con esa elaboración.
Como es sabido, la madera ha de cortarse y tratarse, para evitar luego un deterioro por ataques o variaciones de temperatura. Posteriormente a ese tratamiento, existen diversas opciones según las necesidades. En estructuras, prima el uso de madera laminada o contralaminada y para ello, se ha de preparar la madera que tras un complejo sistema de encolado y prensado, se dispone para su uso.
Desde el punto de recogida en el monte, hasta el punto de venta, la madera puede haber pasado por 2-3 empresas, o incluso superar las 7 en algunos casos, dependiendo de la corta y saca, el aserradero, secadero, trasformados, puntos de venta y comerciales intermedios.
A todo este tratamiento, hay que sumarle el transporte de la madera, que, aunque sea un material ligero en peso, resulta voluminoso cuando se transportan varias toneladas.
Todo esto hace que los precios de la madera hasta ahora, nos hayan resultado elevados, pues de forma asidua, se encuentra maderas provenientes de América o Países Nórdico y hay que cuantificar la repercusión de su transporte y su efecto en la huella ecológica.
También debemos de matizar la desconfianza fundada en la historio de su resistencia estructural, habitualmente los técnicos han sobredimensionando sus piezas, obteniendo escuadrías mayores a las necesarias para resistir los esfuerzos y aumentando con ello el volumen maderero proyectado y en consecuencia, su costo.
Encontramos muchas ventajas en pequeños matices, que pueden disminuir los costes secundarios en ejecución y resultar esenciales a la hora de decidir el material de proyecto.