Así pues, añadiendo aditivos a la cola utilizada en la fabricación de estos tableros, es posible obtenerlos hidrófugos, ignífugos, flexibles… Frente a otros es un tablero con menores contracciones y dilataciones, lo que permite dejar menos juntas entre las piezas que pueden formar un despiece concreto en un techo o en una pared.
Todo ello hace que, cada vez más arquitectos y diseñadores opten por esta opción para dar forma a tabiquerías o revestimientos dentro de sus diseños, ya que frente a otras soluciones presentan multitud de ventajas. Una de ellas, sin duda, es su fácil instalación. No requiere de obra húmeda y esto supone una gran oportunidad en el sector de la reforma de viviendas, dónde los tableros contrachapados vistos también pueden emplearse para solucionar determinados problemas térmicos y acústicos trasdosando desde dentro fachadas o tabiques a través; para ello se introducen elementos aislantes entre los rastreles que separan el tablero del elemento portante.
Además, la sencillez de corte que presentan, la versatilidad en sus sistemas de montaje encolados ocultos, clavados en su mecanizado perimetral e incluso atornillado y la posibilidad que ofrecen de adaptarse en medidas a cualquier diseño, modulaciones de 20, 30, 40, 60cm. colacadas en horizontal y vertical, son algunos motivos más que han convertido a estos tableros contrachapados en una alternativa tan útil y efectiva como estética.